
"La vida es como el café o las castañas en otoño. Siempre huelen mejor de lo que saben."
Maruja Torres


les bardisses amb clenxa,
que la que nosaltres escollim.
II
Ahora, pleno verano, los que no disponemos de aire acondicionado,
dormimos con las ventanas abiertas por donde se cuelan los gritos y lo que es
peor, las explosiones. Hoy, precisamente, han empezado a las seis de la mañana,
una cada 3 o 4 minutos.
Se ha avisado, se ha llamado la atención por pasiva y por activa, y no
se pone remedio. Quizás se tengan que tomar medidas más drásticas por parte de
los vecinos para que alguien ponga paz, y sobre todo, silencio en todo este
asunto. Quién sabe si manifestarnos ante los accesos principales para impedir
la entrada de sus trabajadores, con la consecuente falta de rendimiento laboral
y pérdida económica, sea una de las soluciones para, al menos, llamar la
atención a sus directivos que, hasta ahora, ni tan siquiera se han dignado en
ponerse en contacto con la asociación de vecinos del barrio al que, aunque les
duela, pertenecen.

