Hem parlat dels Lusitans i el seu cabdill Viriato; hem parlat també del Cid i l'inici de la seva llegenda, i d'Unamuno i els seus itineraris. Suposo aquesta la raó: escric en castellà.
El
Duero verdea en espejos
en
Zamora,
a
los pies del puente de piedra.
Los
arcos y sobrearcos,
dibujados
de antiguo,
repasan
sus arrugas en el reflejo del agua.
Cuentan
sus años, sus siglos, sus momentos
dando
espacio a muchas culturas para cruzar,
de
una orilla a otra orilla:
de
Lusitania a Roma
o
de Germania y sus godos,
De
la media luna a la cruz,
dominadora,
dictadora,
en
ocasiones, tirana,
en
otras, comprensiva y fiel.
Entre
todas las ideas del hombre,
el
puente, las piedras, y de siempre,
el
río eterno verdeando en estío de sed.
Vigilantes,
las aceñas
continúan
ajustando su caudal,
hambrientas
de agua y … de pan.
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