Bienvenida

"Escritor es quien se gana la vida escribiendo". A mi... solo me gusta escribir, ... necesito escribir. ¿Si me leen? Alguno hay que se aventura. ¿Eres tú uno de ellos?

martes, 9 de noviembre de 2010

NACIONAL O DE IMPORTACIÓN


Se ha muerto el pobre. Después de convivir con nosotros durante diecisiete años, se ha muerto.
Un día perdió la luz. Con ese simple gesto nos dejó inconscientes de la ausencia. Siempre he asociado la cantidad de luz en un frigorífico con la cantidad de cosas que hay: a más luz… menos cosas. Este, discreto y tímido, perdió la luz y nosotros perdimos la consciencia de cuando había que ir a comprar porque la luz abundaba. Poco a poco empezamos a mirar otras variables a la hora de hacer la compra y nos acostumbramos a su íntima oscuridad. Cuando cogías a escondidas alguna cosa que no debías…, como no había luz, parecía todavía más a escondidas porque el frigorífico nos guardaba el secreto.
Sí, después de miles de hora compartiendo con nosotros su ruido, personal, característico e intransferible, ha dado por terminada su existencia: nuestro frigorífico se ha parado, se ha muerto.
A la hora de ir a comprar otro frigorífico que sustituyera al antiguo, algo a nuestro alrededor olía a traición: “claro, ahora, como ya no os sirvo, me substituís. TRAIDORES”. Con ese cargo de conciencia nos dirigimos a la tienda de electrodomésticos. Los blancos y aceros lucían al fondo, en la sección del frigorífico, y a medida que nos acercábamos, más resonaba en nuestros oídos la frase alusiva a la traición. Pero, no había otro remedio: el cambio era urgente.
A la hora de decidirnos, dos modelos estaban a la par en la balanza de los pros y los contras: un modelo de la misma marca que nuestro querido frigorífico antiguo, y otro modelo de una marca alemana, no hace falta citarla aquí. Mismo precio, mismas dimensiones, mismas prestaciones pero… uno nacional y el otro de importación.
Señorita, ¿usted qué opina? ¿Cuál nos aconseja?” “Evidentemente el de importación, ¡ES ALEMÁN! Y ya se sabe… todo lo alemán es… de mucha calidad”.
No hemos traicionado a nuestro viejo frigorífico hasta ese punto. Hemos comprado uno nacional porque… los alemanes ya están saliendo de la crisis y nosotros no, porque las instrucciones vienen primero en español y no en otros idiomas; porque… leyendo las mismas letras en la puerta del frigorífico (FAGOR) mantenemos el cariño por lo antiguo, por lo nuestro, por lo familiar.
Además, qué caramba, ¿ya compran los alemanes cosas nuestras? PUES ESO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario