

de piedras erizadas,
sin orden,
ni método,
sin norma,
ni... acierto.
El aire me ha atragantado
de olor a mar
como hacía tiempo que no cataba,
y las olas entraban en mi boca,
a golpes,
a bocanadas
de espuma y tiempo.
Lanzarote se me ha mostrado

pausada y quieta,
toda
solo... en un momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario