
Mi maleta de madera
está cargada de ilusiones hasta la cuerda:
ilusiones de vida nueva,
de viaje al primer mundo
desde el tercer... piso.
Abandono mi sol,
abandono mi mar
y busco luces nuevas
que iluminen mi futuro.
Pero es cuando la sonrisa más manda
cuando antes las lagrimas la castigan.
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