cruce de caras,
cruce de razas.
La historia marcó en el mar
caminos de convivencia y cultura.
La senda que unos y otros barcos seguían
se cruzaban en pliegues
de tolerancia e intercambio.

y la ayuda a la ciencia
de mis cúpulas salió.
Pero la convivencia,
asignatura aún pendiente,
no encontró nunca espejo,
y, tristemente, su reflejo
Queda el recuerdo en el polvo
de bibliotecas ausentes.
Queda la triste imagen
de medias lunas amenazantes.
Queda la memoria
de batallas religiosas
bajo la excusa de... no sé qué dios.
En nombre de aquella cultura,
de aquel mar de intercambios,
pido a la historia
para mi casta
un lugar, una presencia,
... un espacio para vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario